Típico del amor;
Como si fuera el cordero de Dios, entregándose para pagar por ser pecador,
Típico del amor.
Charcos inundan las callejuelas por donde va,
Tierno dolor;
Tierno dolor.
De repente, se le enciende la mirada, ve una brillante luz, detonando delante de él; escucha una voz tan cálida la cual le extiende un llamado, él se acerca y, después de haberse encontrado con el amor divino, jamás volvoó a desangrar, pues apartir de ese momento supo que nunca solo va a estar.